En pleno debate por los efectos de la emisión de gases de efecto invernadero, un movimiento ha surgido en EE.UU: los «Rolling Coal», un grupo de aficionados a los autos que modifican sus vehículos para que contaminen lo más posible.

La revista Vocativ lo reveló en su edición pasada: los ambientalistas en Estados Unidos tienen a un nuevo enemigo. Se hacen llamar los «Rolling Coal» y si bien partieron como un grupo de entusiastas por las camionetas grandes, se han transformado en realidad en un movimiento político: son anti Barack Obama y anti ambientalistas.

Son jóvenes que no superan los 25 años y que adoran sus Dodge Rams o GM Silverado, en las cuales invierten miles de dólares para Modificar los sistemas de inyección de combustible directa al motor: la idea es sobre alimentar el sistema con mayor combustible. Esto produce que el diesel no combustionado abandone el sistema de escape del vehículo como hollín negro, muy oscuro, denso y tóxico.

 

Basta colocar en YouTube, Facebook, Instagram o Vine la palabra clave «rolling coal» para entender un poco de qué va esta moda: en general los videos son del mismo tipo, en casi todos los casos. Conductores sobrepasando a un grupo de ciclistas en la carretera y activando el sistema de sobre alimentación a propósito, para así llenar de humo negro a los deportistas. Misma acción, pero con los conductores de autos híbridos (el Prius es un modelo tremendamente popular en Estados Unidos ahora mismo y los «Rolling Coal» odian eso). Y, en general, cualquier tipo de acción que reivindique su leitmotif: «¿quieren aire limpio y un país con una huella de Carbono neutra? Bueno, jódanse«.

Los estados del Sur de los Estados Unidos albergan, actualmente, la mayor cantidad de detractores a las políticas verdes de la administración de Barack Obama. Las autoridades de Salud en el país ven con preocupación el incremento de adeptos a esta inusual moda-forma de protesta, debido al reconocido impacto que la emisión de este hollín de diésel tiene en la salud de todo tipo de ser vivo, además del pésimo impacto que produce en el medio ambiente.

Tomado de:  Business Insider, The Huffington Post, Vocativ