San Luis de Gaceno ya recibió los resultados de Boyacá Bio

San Luis de Gaceno ya recibió los resultados de Boyacá Bio

Este municipio fue uno de los 24 beneficiados con las investigaciones del Proyecto Boyacá Bio. Los resultados de las exploraciones se socializaron allí, siendo la primer localidad en recibir las conclusiones del proyecto.

San Luis de Gaceno es un municipio ubicado en el suroriente de Boyacá, en la jurisdicción de Corpochivor. Hace parte del piedemonte llanero de la Cordillera Oriental, ya que limita con el Casanare y el Meta. Justo por ello es considerado la «Puerta de Oro del Llano Casanareño». Esta localidad fue priorizada en el proyecto Boyacá Bio, por la Gobernación de Boyacá, el Instituto de Investigaciones Biológicas Alexander Von Humboldt y la Universidad Pedagógica y Tecnológica de Colombia.

El pasado 27 de enero expedicionarios del Proyecto Boyacá Bio realizaron la primera socialización de resultados de su arduo trabajo. La localidad recibió con agrado los detalles de la investigación, realizada en los páramos y bosque altoandino de Boyacá, en ecosistemas acuáticos, bosque húmedo premontano, zona seca y bosque húmedo tropical. Se socializó el importante aporte a la ciencia con dichas exploraciones, ya que se realizaron 8860 nuevos registros de presencia de especies y un reconocimiento de 155 especies sin previo registro científico en el departamento. Teniendo en cuenta que aún se encuentran registros en evaluación, es posible que este número aumente.

Socialización del proyecto Boyacá Bio en la Biblioteca Municipal de San Luis de Gaceno. Foto: Hugo G/RNJA SLG.

Para el caso del Piedemonte llanero, la investigación se realizó durante tres días en San Luis de Gaceno, donde se recorrieron relictos de bosques húmedos del municipio. Allí se exploraron las distintas especies de aves, plantas, anfibios y reptiles que, a pesar de la transformación de los espacios naturales por las actividades humanas, aún existen en la región. Se encontraron 158 especies de aves; 105 especies de plantas; 28 familias y 11 géneros de musgos y hepáticas; 14 especies de anfibios y 6 de reptiles.

Durante la socialización, los expedicionarios comentaron que, a pesar de lo corto de la exploración, los resultados son alentadores. Si se llegase a realizar una investigación más profunda en San Luis de Gaceno, se encontraría que existe una gran diversidad en la región, aún más que otros municipios muy explorados en el departamento. Este es un potencial en avistamiento de aves e investigación científica que se puede aprovechar sosteniblemente.

Dentro del proyecto, la inclusión de las comunidades en el reconocimiento de la biodiversidad del departamento exaltó el detallado conocimiento local de las especies, sus características, estado, usos, conocimientos y distribución al interior de cada ecosistema. Así se expone en las conclusiones del libro «Boyacá Biodiversa: Un recorrido de la alta montaña a las tierras bajas». Esta publicación presenta de manera resumida los resultados de la investigación, además es muy gráfica y de fácil entendimiento para la comunidad. Igual sucede con la publicación «Relatos de tierra y agua; narrando la biodiversidad boyacense», un folleto muy gráfico que incluye narrativa de los ecosistemas de Boyacá y su diversidad. Estas dos publicaciones son un excelente material y muy buenas herramientas para conocer a Boyacá.

Estos son los materiales gráficos entregados durante las socializaciones. Incluyen los resultados del Proyecto Boyacá Bio. Foto: Hugo G/RNJA SLG.

En esta socialización participaron jóvenes voluntarios de la Red Nacional Jóvenes de Ambiente del nodo San Luis de Gaceno, integrantes de la Administración municipal, de la Fundación ProEco, de Corpolaguna y de la comunidad en General. Con esta socialización, las entidades y comunidad está más entusiasmada en apostarle a la investigación y el enfoque de Ciencia participativa, además del turismo sostenible. Se espera que en un futuro cercano se realice más exploración e investigación del suroriente de Boyacá, especialmente el piedemonte llanero.

Fuente: Comunicaciones Fundación ProEco.